Arce
Palmatum ‘Yamamomiji’ (Arce palmatum de montaña)
Es el arce que solemos llamar
Arce Palmatum sin más, o Arce japonés.
Es utilizado para hacer cruces
genéticos y sacar variedades o cultivares.
Nombre científico: Acer
palmatum
- Familia: Aceraceae.
- Origen: Japón,
china y corea.
- Características: Arbusto de hoja caduca, Hojas formadas por entre
cinco y siete lóbulos, serrados, y con el ápice agudo.
Brotan de color rojizo en primavera, maduran de
color verde, y otoñan con cantidad y variedad de colores cálidos, por lo que es
muy preciado.
Cultivable tanto en jardines como en bonsái.
- Luz: Se deben ubicar a pleno sol en primavera y otoño. En verano, en
semisombra. Hay que evitar los rayos del sol directos del verano, pero es
necesario que les de la luz. Por ello, en verano pueden colocarse en un lugar
que les de el sol hasta medio dia, y las ultimas horas de la tarde, estando
durante las horas de más calor protegidos del sol directo. Suele utilizarse una
malla que deje pasar la luz lo suficiente.
- Temperatura: Es un árbol que necesita sentir el paso del
invierno. Debe estar siempre en el exterior.
Como bonsái, tendremos cuidado de protegerlos
en caso de heladas fuertes. Soporta incluso varios grados bajo cero, pero lo
ideal es colocarlos en un lugar en los
que pasar los días con heladas por debajo de cero grados centígrados de
temperatura.
-
Humedad: Lo ideal es
ambiente húmedo, por lo que podemos humidificar las hojas en verano por las
mañanas. NO aconsejo vaporizarlas en las horas de más calor, ni por la noche.
Debe estar al exterior, y recibir el agua de
lluvia, que limpiará sus hijas y les dará un frescor natural difícil de
conseguir de otra forma.
- Substrato: Un sustrato drenante al 70% (akadama, pomice,
etc...), con algo de orgánico al 30% en zonas más calurosas. En zonas más
húmedas, puede cambiarse.
Siempre, lo ideal, es elegir el sustrato con
el que estamos acostumbrados a trabajar. Eso sí, evitar por todos los medios,
únicamente organico, tipo turbas, o similares, puesto que pudre las raíces, y
enlentece muchísimo el desarrollo.
- Riego: En época de
crecimiento, Regar en cuanto la superficie de la tierra esté seca. Se debe
regar hasta que el agua sale abundantemente por los agujeros de drenaje.
En verano hay que
tener cuidado con no dejar secar demasiado la tierra, porque enseguida seca los
bordes de las hojas.
En invierno, espaciar
los riegos, evidentemente, para no pudrir raíces.
- Abonado: Abonar con abono organico de liberación lenta
en época de crecimiento (primavera y verano) cada mes a bonsáis ya formados.
Podemos añadir a este tipo de abono, otro
abono organico liquido cada 15 o 20 dias para arces en desarrollo a los que
interesa potenciar el engrosamiento y crecimiento.
- Poda: La poda fuerte, agresiva, de formación de estructura final, o de ramas
gruesas… se deberá realizar en invierno para evitar pérdidas de savia
innecesarias que se producen en este tipo de podas drásticas.
Como consejo personal, podar en febrero,
cuando los brotes todavía no han comenzado a abrirse. Con ello, ayudamos al árbol
a la cicatrización de estas heridas con el despertar de estos brotes y su
crecimiento.
Hay que sellar las heridas con alguna pasta
cicatrizante.
Pinzar durante toda la época de crecimiento,
dejando un par o dos de hojas. Con ello favorecemos la formación de una densa
ramificación, incluso la reducción del tamaño de las hojas.
- Defoliación: total o parcial puede realizarse finales de la primavera (a
comienzos o mediados de junio en el Hemisferio Norte) o principios de verano,
siempre que no se lleve a cabo demasiado tarde dentro de la estación.
- Alambrado: En primavera se puede alambrar las ramas de
los nuevos brotes para dirigirlos a la posición deseada. Hay que proteger las
ramas con el tronco, y proceder a su posicionamiento con cautela y de forma
gradual, sobretodo en caso de ser ramas gruesas.
- Trasplante: En arboles jóvenes o en formación, una vez al
año. Con esto ayudamos a la formación de un buen cepellón, y con ello,
un buen nebari.
En arboles más formados, cada dos años.
En los dos casos, realizar el trasplante a finales
del invierno, cuando las yemas todavía no se han abierto. Podemos realizarlo
hasta el momento en que las llemas acaban de abrirse. No trasplantar un árbol ya
brotado.
También podemos realizar el trasplante a
finales de verano, antes de que el árbol comience su segundo periodo
vegetativo, después del descanso veraniego.
- Plagas: Pulgón y cochinilla, pero es un árbol resistente.
- Multiplicación: Por semilla
tras estratificarlas. Por estaca en primavera y otoño. Por esqueje semileñoso en
primavera y antes de la brotación. Por acodo avanzada ya la primavera.
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